Cómo dejar de sentirte inferior

“Me siento inferior a mi pareja, creo que él tiene muchas cualidades buenas y que no le merezco” “Cuando me comparo con mis amigas, me veo siempre más feo, poco inteligente o valiosa, me siento inferior” Te suena alguna de estas frases? Aparentemente podemos tener el mejor puesto del mundo, tener una vida increíble o estar rodeadas de lujos y al final del día sentirse inferior. Nos creemos inferiores, con poco valor, que no tenemos importancia y nos exigimos cada día más y más, sin permitirnos el más mínimo error. Y es que la comparación está a la orden del día. Nos comparan desde que somos pequeñas con frases como: “Mira tu hermano que listo es que ya ha terminado los deberes y tú todavía estás así”, “a ver si eres igual de obediente que tu hermano que la llamo y viene corriendo”, … Si desde pequeñas nos comparan con nuestros hermanos, nos seguiremos comparando con el resto para comprobar lo poco valiosas que somos. ¿Qué nos incentiva a compararnos si nos hace tanto daño? La exigencia. Si me comparo, me siento inferior, menos inteligente, menos hábil, etc. Me esforzaré al máximo para ser mejor que el resto, me exigiré más, trabajaré el doble, conseguiré más cosas, etc. Repetimos una y otra vez la comparación porque estamos recibiendo una recompensa (aunque sea inconsciente), la comparación, aunque nos haga sufrir, nos ayuda a exigirnos más para ser mejores, por eso seguimos comparándonos.
Como dejar de sentirse inferior

3 señales que te indican si te sientes inferior al resto.

El primer paso para no sentirse inferior y superar ese complejo de inferioridad es identificar si te sientes inferior a los demás, para eso te dejo las siguientes señales:
  1. La negatividad. Cada vez que empiezas un nuevo proyecto, actividad o situación, lo haces desde tu lado pesimista. Una frase muy famosa que se suele usar en estos casos es: “No voy a ser capaz”. Claro si empiezas un proyecto con una frase así, al final dejarás de intentarlo, no te esforzarás igual y efectivamente no lo conseguirás, lo que te hará sentir mal y reforzará tu creencia de no soy capaz.
  2. Te comparas constantemente. Si cada día te comparas con los demás, acabarás desarrollando mucha inseguridad en ti misma, lo que aumenta aún más la sensación de ser inferior, de no ser válida.
  3. Sentir envidia. Este sentimiento genera un gran malestar y un alto grado de angustia. Lo mejor para evitar este sentimiento es centrarte en lo que vales, en esas cualidades que hacen de ti una persona única.

4 claves para dejar de sentirse inferior a los demás

Una vez hayas podido identificar si tu sentimiento de inferioridad es alto, te voy a revelar una serie de claves que te ayudarán a dejar de sentirse inferior a los demás.

Lo primero de todo es entender que no existe la perfección.

La autoexigencia nos lleva la mayoría de las veces a soñar con ser perfectas, con hacerlo todo bien, con no cometer ni el más mínimo error y esta autoexigencia lo único que nos lleva es a sentirnos inferiores, por que es una meta imposible de alcanzar. Claro que puedes tener cosas que mejorar y poner todo tu empeño en hacerlo, pero recuerda que, igual que tú tienes cosas que mejorar, todos las tenemos.

Piérdele el miedo al fracaso.

Si hay algo que va unido al deseo de perfección, es el miedo al fracaso y es que hemos crecido con un temor atroz a cometer errores. De pequeñas cuando fallábamos en un examen o cometíamos algún fallo, parecía que iba a acabarse el mundo, por lo que no es de extrañar que crezcamos creyendo que lo mejor del mundo es no cometer errores pero, todo lo contrario. De los errores podemos sacar grandes aprendizajes y nuevas oportunidades. Piensa en un error que hayas cometido últimamente, evalúa la situación a conciencia, con todo lujo de detalles seguro que, gracias a ese error, aprendiste algo que no sabías hasta el momento y que te ha servido de mucho.

Ten bien presente tus cualidades.

Seguro que, si te pido que me hagas una lista de tus defectos y tus cualidades, se te ocurren antes los defectos que tienes y te cuesta encontrar más de 2 o de 3 cualidades. Estamos acostumbrados a centrarnos en nuestros defectos, por nuestra ansia con ser mejor y se nos olvida que también tenemos cualidades buenas, que nos diferencian del resto, nos ayudan a conseguir lo que nos proponemos y nos hacen únicos. Empieza a tener tus virtudes presentes.

Haz un listado con tus logros.

Este ejercicio parece típico, pero a mí me encanta utilizarlos en mis programas. Ponemos el foco en todas aquellas veces en las que nos hemos caído al suelo, pero nos olvidamos de las veces que nos hemos levantado y hemos seguido hacia delante. Nos quitamos méritos. Solemos hacerlo con frases como: “Lo puede hacer cualquiera”, “No me lo merezco”,… Centrarte en todos tus logros, te ayudará a comprobar por ti misma que has conseguido muchas cosas en tu vida y nadie te ha ayudado, lo has hecho tú y mereces reconocerte el mérito porque lo tienes. Yo siempre aconsejo tener la lista de cualidades y de logro a la vista, porque nuestra mentalidad negativa hará que nos olvidemos fácilmente de ellos y si los tenemos presentes, le haremos el trabajo más difícil. Cuando te sientas mal, cuando te compares, cuando vuelvas a sentirte inferior, echa un vistazo a esas listas, revive de nuevo en tu interior lo bien que te sentiste cuando conseguiste todos tus objetivos y recuerda, que esa persona es la misma, eres tú y si pudiste con eso, puedes con más. Muchas veces el complejo de inferioridad es una señal de una autoestima baja. Si sientes que ese complejo de inferioridad lleva mucho tiempo en tu vida y quieres pasar a la acción y convertirte en una mujer más segura, fuerte y con una autoestima sana, puedes reservar una sesión de valoración conmigo, dónde podrás contarme tu situación y valoraré si soy la persona indicada para trabajar contigo.

“Me siento inferior a mi pareja, creo que él tiene muchas cualidades buenas y que no le merezco”

“Cuando me comparo con mis amigas, me veo siempre más feo, poco inteligente o valiosa, me siento inferior”

¿Te suena alguna de estas frases?

Aparentemente podemos tener el mejor puesto del mundo, tener una vida increíble o estar rodeadas de lujos y al final del día sentirse inferior.

Nos creemos inferiores, con poco valor, que no tenemos importancia y nos exigimos cada día más y más, sin permitirnos el más mínimo error.

Y es que la comparación está a la orden del día. Nos comparan desde que somos pequeñas con frases como: “Mira tu hermano que listo es que ya ha terminado los deberes y tú todavía estás así”, “a ver si eres igual de obediente que tu hermano que la llamo y viene corriendo”, …

Si desde pequeñas nos comparan con nuestros hermanos, nos seguiremos comparando con el resto para comprobar lo poco valiosas que somos.

¿Qué nos incentiva a compararnos si nos hace tanto daño?

La exigencia.

Si me comparo, me siento inferior, menos inteligente, menos hábil, etc. Me esforzaré al máximo para ser mejor que el resto, me exigiré más, trabajaré el doble, conseguiré más cosas, etc.

Repetimos una y otra vez la comparación porque estamos recibiendo una recompensa (aunque sea inconsciente), la comparación, aunque nos haga sufrir, nos ayuda a exigirnos más para ser mejores, por eso seguimos comparándonos.

Como dejar de sentirse inferior

 

3 señales que te indican si te sientes inferior al resto.

El primer paso para no sentirse inferior y superar ese complejo de inferioridad es identificar si te sientes inferior a los demás, para eso te dejo las siguientes señales:

  1. La negatividad. Cada vez que empiezas un nuevo proyecto, actividad o situación, lo haces desde tu lado pesimista. Una frase muy famosa que se suele usar en estos casos es: “No voy a ser capaz”. Claro si empiezas un proyecto con una frase así, al final dejarás de intentarlo, no te esforzarás igual y efectivamente no lo conseguirás, lo que te hará sentir mal y reforzará tu creencia de no soy capaz.
  2. Te comparas constantemente. Si cada día te comparas con los demás, acabarás desarrollando mucha inseguridad en ti misma, lo que aumenta aún más la sensación de ser inferior, de no ser válida.
  3. Sentir envidia. Este sentimiento genera un gran malestar y un alto grado de angustia. Lo mejor para evitar este sentimiento es centrarte en lo que vales, en esas cualidades que hacen de ti una persona única.

4 claves para dejar de sentirse inferior a los demás

Una vez hayas podido identificar si tu sentimiento de inferioridad es alto, te voy a revelar una serie de claves que te ayudarán a dejar de sentirse inferior a los demás.

Lo primero de todo es entender que no existe la perfección.

La autoexigencia nos lleva la mayoría de las veces a soñar con ser perfectas, con hacerlo todo bien, con no cometer ni el más mínimo error y esta autoexigencia lo único que nos lleva es a sentirnos inferiores, por que es una meta imposible de alcanzar. Claro que puedes tener cosas que mejorar y poner todo tu empeño en hacerlo, pero recuerda que, igual que tú tienes cosas que mejorar, todos las tenemos.

Piérdele el miedo al fracaso.

Si hay algo que va unido al deseo de perfección, es el miedo al fracaso y es que hemos crecido con un temor atroz a cometer errores. De pequeñas cuando fallábamos en un examen o cometíamos algún fallo, parecía que iba a acabarse el mundo, por lo que no es de extrañar que crezcamos creyendo que lo mejor del mundo es no cometer errores pero, todo lo contrario.

De los errores podemos sacar grandes aprendizajes y nuevas oportunidades. Piensa en un error que hayas cometido últimamente, evalúa la situación a conciencia, con todo lujo de detalles seguro que, gracias a ese error, aprendiste algo que no sabías hasta el momento y que te ha servido de mucho.

Ten bien presente tus cualidades.

Seguro que, si te pido que me hagas una lista de tus defectos y tus cualidades, se te ocurren antes los defectos que tienes y te cuesta encontrar más de 2 o de 3 cualidades. Estamos acostumbrados a centrarnos en nuestros defectos, por nuestra ansia con ser mejor y se nos olvida que también tenemos cualidades buenas, que nos diferencian del resto, nos ayudan a conseguir lo que nos proponemos y nos hacen únicos.

Empieza a tener tus virtudes presentes.

Haz un listado con tus logros.

Este ejercicio parece típico, pero a mí me encanta utilizarlos en mis programas. Ponemos el foco en todas aquellas veces en las que nos hemos caído al suelo, pero nos olvidamos de las veces que nos hemos levantado y hemos seguido hacia delante. Nos quitamos méritos.

Solemos hacerlo con frases como: “Lo puede hacer cualquiera”, “No me lo merezco”,…

Centrarte en todos tus logros, te ayudará a comprobar por ti misma que has conseguido muchas cosas en tu vida y nadie te ha ayudado, lo has hecho tú y mereces reconocerte el mérito porque lo tienes.

Yo siempre aconsejo tener la lista de cualidades y de logro a la vista, porque nuestra mentalidad negativa hará que nos olvidemos fácilmente de ellos y si los tenemos presentes, le haremos el trabajo más difícil.

Cuando te sientas mal, cuando te compares, cuando vuelvas a sentirte inferior, echa un vistazo a esas listas, revive de nuevo en tu interior lo bien que te sentiste cuando conseguiste todos tus objetivos y recuerda, que esa persona es la misma, eres tú y si pudiste con eso, puedes con más.

Muchas veces el complejo de inferioridad es una señal de una autoestima baja.

Si sientes que ese complejo de inferioridad lleva mucho tiempo en tu vida y quieres pasar a la acción y convertirte en una mujer más segura, fuerte y con una autoestima sana, puedes reservar una sesión de valoración conmigo, dónde podrás contarme tu situación y valoraré si soy la persona indicada para trabajar contigo.

Sin título (400 × 600 px)

SI QUIERES TRANSFORMAR TUS RELACIONES Y PRIORIZARTE

Comienza por ti.

Te presento mi programa insividual Amos Consciente, un programa de 16 semanas con el que te acompaño a ganar confiazna, seguridad y amor en ti misma para construir las relaciones sanas que mereces.

Deja una respuesta